Un cabello largo un tanto extraño. Andrea Sebastián

Paola, era una niña nueva en clase, había llegado hace tan solo 2 días, a todos nos

parecía rara por muchas cosas pues tenía la mirada triste y apagada, nunca quería

jugar con ninguno de nosotros en los patios, siempre estaba ella sola en una esquina,

la cosa que más rara nos parecía de ella y por la que más se burlaban de ella era por

el pelo que llevaba, era largo estaba sucio y lo más asombroso es que era de colores,

colorees estampados y desiguales, como si le hubieran caído botes de pintura a la

cabeza.

Ella se escondía, no quería que nadie viera su pelo, pues era muy feo, pero siempre la

acababan encontrado donde estaba escondida y entonces empezaban a burlarse todos

otra vez. Siempre venía un hombre extraño a por ella, también tenía el pelo de colores

pero el de la barba, eran prácticamente los mismos colores del pelo de Paola.

 Al llegar a mi casa corriendo me puse a buscar en internet sobre el pelo de colores,

pues me parecía raro que lo llevara una niña pero aún me parecía más raro que lo

llevaran 2 personas, entonces me puse a buscar y al principio no encontré nada, ya

me daba por vencida, ya pensaba que era la nueva moda o algo de eso, les pregunté a

mis padres y ellos no me hacían caso, pues no se creían que en mi colegio hubiera una

niña con el pelo de colores, me cansé de buscar, por internet, en las bibliotecas… ¡EN

TODAS PARTES! pero no conseguía encontrar la solución a mi curiosidad.

 Un día comiendo, oí a mis padres que hablaban sobre un nuevo vecino, se trataba

de un sabio, también les oí decir que sabía sobre muchas culturas y sobre muchas

religiones, a si que sin decir nada a mis padres al día siguiente después del colegio

acudí a casa del sabio. Al entrar la casa parecía vieja, como si no viviera nadie ahí

dentro, me daba un poco de miedo, hasta que entré a una habitación y ahí estaba

él. Le dije unas cuantas cositas antes de preguntarle lo que quería para romper el

hielo, no podía esperarme más, iba a llegar tarde a mi casa, a si que al final decidí

preguntarle, le dije que en mi colegio había una niña con el pelo de colores y que el

hombre que viene a por ella a recogerla también lo llevaba de colores, el sabio sin

pensar ni un minuto me dijo que en muchas culturas es costumbre llevar el pelo de

colores y entonces me sacó una especie de libro donde explicaba esa cultura, pues

es su seña de identidad, su manera de diferenciarse entre los demás y qu e si se

cambiaban el color del pelo podían ofender a su cultura.