martes, 21 de mayo de 2013
Caperucita durmiente en el País de Nunca Jamás. María Bágena
Caperucita durmiente en el País de Nunca Jamás. En un pueblo muy pequeño llamado Fairy, en Inglaterra, hace mucho tiempo, nació una niña. Cuando ella nació, los siete elfos del pueblo de Fairy fueron a verla porque se decía que había nacido la hija del leñador más famoso del pueblo. Todos los elfos que fueron a verla, eran buenos menos uno que era el hermano mayor de los siete. Ese elfo, dijo que la niña se llamaría Carly y que cuando tuviera dieciocho años se pincharía con una espina de una rosa y quedaría dormida para siempre. Por el cumpleaños de Carly, los elfos buenos le regalaron una capa. La niña siempre se la ponía porque le gustaba mucho y además, con ella puesta estaba más contenta. Esto era porque los elfos no le habían dicho que la capa era mágica y que cuando te la ponías te cambiaba el estado de ánimo de triste a contenta. Como todos los días, Carly, fue a casa de sus tíos a jugar con sus primos, pero por el camino, se encontró con un niño que decía que él sabía donde vivían sus primos y que si iba con él llegaría más rápido porque él sabía un camino más corto. Entonces, Carly le hizo caso y fue con él. Carly intentó que se hicieran amigos pero como no lo conseguía, pensó que ese niño le estaba mintiendo y se fue por otro camino. Cuando llegó a casa de sus primos, les preguntó que si conocían a un niño que se llamaba Peter y ellos le respondieron que era un niño que venía del “País de Nunca Jamás”. Carly se sorprendió mucho porque nunca había oído hablar de ese país. Esa noche, Carly se quedó en casa de Hansel y Gretel (que así se llamaban sus primos) para que le contaran un poco sobre ese país y porque Peter había venido hasta aquí. Carly les preguntó dónde estaba ese país y si podían ir a visitarlo entonces Hansel le dijo: -Dicen que ese país está en una estrella y sin polvo de hadas nadie puede ir allí. Carly respondió: -Eso es imposible, no hay ningún país que esté en una estrella y además, las hadas no existen. Ella se enfadó tanto con sus primos que se de su casa. Hansel y Gretel estaban mirando las estrellas cuando vieron que una se apagaba poco a poco y Gretel dijo: -Mira, esa estrella es la del País de Nunca Jamás. Hansel le respondió: -Si y se está apagando porque Carly no cree y cuando alguien no cree ni en las hadas ni en Peter se apaga.Al día siguiente, Carly no fue a casa de sus primos porque se había enfadado con ellos y su madre le preguntó: -¿Por qué no vas a casa de Hansel y Gretel? Te estarán esperando. La niña no le contestó y salió corriendo de la casa .Pasaron los años y era el cumpleaños de Carly que cumplía dieciocho años. Como a todos los cumpleaños, fueron los siete elfos y el mayor le regaló una rosa roja que tenía dieciocho espinas, como los años que ella cumplía. Entonces, cuando la cogió, se pinchó con la última espina y cayó al suelo dormida . Todos estaban muy preocupados e intentaron despertarla pero no pudieron. Entonces, sus primos llamaron a Peter Pan y a su hada Campanilla para a ver si podían despertarla. Peter le dio un beso y Campanilla le dio un poco de polvos mágicos y de repente, abrió los ojos y todos se pusieron muy contentos. Carly, empezó a creer en la magia y la estrella se volvió a encender. Peter le preguntó a Carly: -¿Quieres venir conmigo al País de Nunca Jamás y cuidar de mis niños perdidos? Ella respondió: -¡Sí! Ellos se fueron volando al País de Nunca Jamás y fueron felices para siempre, los elfos buenos se quedaron cuidando de Hansel y Gretel, que eran menores que su prima, y del elfo malo nadie ha vuelto a saber nada más de él
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Me encanta, el titulo es super original y la narración es chulisima.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, es muy original. Lo único es que se repite mucho el nombre de Carly. Para mejorarlo haría un desenlace más largo y mejor explicado porque todos los acontecimientos pasan muy rápido.
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