martes, 21 de mayo de 2013

OSCAR, EL OGRO REBELDE . Iván Gómez

Había una vez un ogro llamado Oscar, que no respetaba las normas de convivencia. Sus padres y toda sufamilia estaban preocupados porque no tenía amigos y todos le miraban como un bicho raro.
No tenía amigos porque tiraba la basura, ponía la zancadilla a gente, hacía graffitis en las casas, insultaba alos policías...
Un día, le pillaron insultando a los policías y haciendo graffitis y le castigaron sin salir un mes para pensarsobre su conducta. Oscar estuvo todo el mes leyendo, reflexionando y viendo documentales programas de cocina, ya que le gustaba mucho.
Pasado un mes salió de casa y paseo por el pueblo hasta que se hizo la hora de comer y su madre le llamó.
- A comer - y el padre y el hijo se fueron a la mesa.
-Puaj otra vez carne - le dijo el ogro a la madre.
- Mamá yo no quiero carne.
-Somos ogros y comemos carne -dijo la madre a Oscar.
-Pero hay otros alimentos como las frutas y las verduras que también son buenas.
-Hijo si no quieres carne te irás a tu habitación - le dijo su padre muy enojado.
Cuando terminaron de comer se fueron a pasear con unos amigos.Oscar se fue a su habitación pero se escapó por la ventana a un huerto que habíaVisto a las afueras del pueblo. Allí cogió toda clase de frutas y verduras.Cuando volvió les preparó un guiso con todo aquello que había cogido.
Al anochecer el guiso estaba preparado, la mesa puesta con un ramo de flores en el centro, el pan cortado en la panera y todo estaba perfecto. Al entrar el matrimonio por la puerta quedaron boquiabiertos. Nunca habían visto la aquellos ingredientes y
Oscar les engañó un poco.
-¿Qué quiere decir todo esto?- dijo la madre.
-Os he preparado una cena para pediros perdón por no querer comer carne me he dado cuenta de que la carne es el mejor manjar que existe y por eso la he cocinado para vosotros.
Los padres muy orgullosos de su hijo se lavaron las manos y se pusieron a cenar
 -¡¡¡Esta delicioso!!! Nunca habíamos probado una carne tan buena.
-¿Cual es tu secreto?- le dijo la madre
-He comprado la carne más tierna del mercado, pero además le he añadido lasverduras y hortalizas más frescas que he encontrado en el huerto de las afueras.
Los padres se quedaron pasmados y no podían creer que hubieran probado las verduras y les hubieran gustado.
Desde entonces en casa de Oscar, el ogro rebelde, siempre hay, además de carne, fruta y verduras:
Y al final tanto los padres como el hijo se dieron cuenta de que si escuchas y valoras las opiniones y las ideas de los demás puedes enriquecerte y aprender cosas nuevas y sobre todo poder relacionarte con mucha más gente.
Y Oscar aprendió que hay que respetar para ser respetado
FIN
MORALEJA: Tienes que respetar para ser respetado

2 comentarios:

  1. Es muy gracioso y te enseña a valorar el respeto hacia los demas y agradecer todo lo que te ponen en la mesa

    ResponderEliminar
  2. Me ha parecido muy original y divertido. Además, tiene una buena moraleja.

    ResponderEliminar