Este cuadro se titula la Iglesia de Auvers, lo pinto un famoso pintor que se llamaba Van Gogh. Lo realizo cuando hizo un viaje a Brasil, cuando lo dibujo, creyó que dentro había una horrible criatura.
Entonces lo pinto, pasó varias noches allí, esperando ver a esa espantosa criatura, espero y espero, pero nadie salía, entonces ya cansado de esperar, decidió entrar. Cuando entró en esa iglesia, lo único que pudo encontrar fueron antiguos manuscritos y un mapa subterráneo de la iglesia. Entonces lo pensó bastante
tiempo y decidió investigar algo de ese extraño lugar. Pasaron varios meses, desde que empezó a investigar, un día merodeando por la iglesia, vio a una sombra oscura, entonces se dijo a si mismo que esa espantosa criatura, estaba vigilándole.
Decidió seguirle, entonces descubrió que realmente no era una espantosa criatura, descubrió que era un comerciante que no encontraba trabajo y que necesitaba ayuda para dar de comer a sus dos hijos Wayat e Irache. Entonces el joven pintor le dijo que le podía ayudar ocupándose de los niños. Pero el padre
de los dos peques le dijo que no hacía falta, que él se ocuparía de la educación de sus hijos. No obstante, Van Gogh no podia dejar aquel joven comerciante a su suerte, estaba totalmente convencido de que de alguna manera el lo tenia que ayudar.
Le dijo a Scoot: “Esperame que tengo que acercarme al pueblo para hacer unas llamadas, creo que podre ayudarte”. Scoot se quedo en la iglesia en compañía de sus hijos a esperar al joven pintor. Una hora más tarde aparecia en la iglesia Van Gogh con una sonrisa de oreja a oreja, “ ¡tengo grandes noticias para ti Scoot!” comento el pintor, Scoot se levanto rapidamente y en su semblante estaba reflejada la esperanza, con paso firme se le acerco a Van Gogh a ver que le tenia que contar este. “He realizado una llamada a una amiga que casualmente esta buscando a un comercial para su empresa, esta dispuesta hacerte una prueba, te esta esperando en el centro, deja que te preste este traje que llevo en mi coche para que hagas la prueba, yo me quedare con los niños mientras hablas con ella” Scoot ilusionado no se lo podia creer, acepto el ofrecimiento del traje de Van Gogh y sin pensarlo dos veces se encamino hacia el centro.
A la hora regreso Scoot con una inmensa sonrisa en su rostro, se dirigio hacia Van Gogh y lo estrecho en sus brazos y con lagrimas en los ojos le dijo: “Nunca sabre como agradecerle esta oportunidad que me acaban de dar gracias a usted, su amiga Stefanie me ha contratado para su departamento de ventas,
muchisimas gracias, sin usted no se lo que hubiera pasado con mis hijos y conmigo” a lo que Van Gogh le respondio: “ Querido amigo yo tan solo hice una llamada, a sido usted quien ha dado a conocer su valia a Stefanie, y si ella lo ha contratado es por que usted es bueno en su campo, me alegro muchisimo por usted y su familia Scoot”.
Scoot corrio con grandes zancadas a reunirse con sus hijos y darles la buena nueva sobre su trabajo, y les dijo “ Hijos nuestras vidas estan a punto de cambiar y todo gracias al señor Van Gogh. Estos dos hombre forjaron una gran amistad que duro en el tiempo, gracias a la curiosidad del pintor Van Gogh un padre y sus
dos hijos pudieron salir de una situación limite.
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